Aparte de muchas otras cosas, el festival de Helsinki dejó para la posteridad una novedosa categorización de las canciones eurovisivas. Al igual que las ideas de los genios, ésta surgió también de la forma más inesperada. Era el medio día del martes 8 de mayo de 2007 y la resaca dominaba mi entendimiento. Estaba despertando de una noche histórica en el Finlandia Hall. Decidí saltarme el ensayo de las Nashas porque no estaba para muchos trotes. Al salir de la cama, me di una ducha reparadora y salí presto a comprar una hamburguesa del McDonalds, que es lo único que me reconforta en esos momentos desoladores.
El resto de la delegación eurofriki ya estaba en el Hartwall, así que me dirigí hacia la sala de prensa, puesto que es ahí donde habían descubierto el bar de la sala de prensa, tras días de infructuosa búsqueda. Fue durante esa comida, escuchando a un portugués parlotear sobre la secta de Marian Van de Wal (sic) cuando se produjo el alumbramiento de la idea.
LA POSADA Y LA POMADA.
A partir de ese momento ya nada será igual. Las canciones que tienen posibilidades de hacer algo decente en el festival estarán en la POMADA. Aquellas que no tienen nada que hacer se dirigirán irremisiblemente hacia la POSADA. Algunas canciones viajarán de un lugar a otro durante la semana eurovisiva. En honor a ello, voy a ir comentando en entregas diversas pomadas y posadas eurovisivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario