miércoles, 28 de mayo de 2008

De espaldas a la luz (1983)


Recientemente se ha abierto una votación en el Club Fogueres para que la gente opine sobre qué primer premio de la máxima categoría de Fogueres es el preferido. Yo he votado por dos, 1983 y 2005. Hoy voy a hablar de la de 1983.
En junio de 1983, la foguera Plaza de Pío XII celebraba su 25º aniversario. Ese año apostaron fuerte, y consiguieron por primera y única vez, el 1º premio de categoría especial de Fogueres con el monumento "De espaldas a la luz" de Pedro Soriano. Curiosamente, este año celebran el cincuentenario, y han obtenido una Dama d'Honor de la Bellesa del Foc, hito que no habían logrado desde hace por lo menos 20 años, de cuando la era dorada de Pío XII.
Recuerdo perfectamente la foguera de hoy plantada en medio de la plaza. Doctor Bergez - Carolinas aún no existía, se fundaría precisamente en septiembre de 1983, y el contacto que yo tenía con Fogueres era desfilar con las carrozas de Foguerer - Carolines y estar en la barraca "Ací no fem res" (creo que se llamaba así, pero dudo un poco con el nombre; se plantaba en lo que hoy en día es la calle peatonal de enfrente del Hogar de la 3a edad).
Aquel junio yo tenía 7 años, y no podía valorar los monumentos tal y como los hago hoy. Concretamente, "De espaldas a la luz" me parecía horrible, con ese sol de pacotilla ahí arriba y tan pocos ninots en la base. Como diría la inefable Manuela Trasobares, en aquella época me echaba en los brazos del barroquismo. Hoy en día, la veo con otros ojos, y me parece espectacular. Me encantaría que cosas así volvieran a plantarse en Alicante, pero lo veo difícil, porque en los años 2000 lo que se premia es otro rollo, y todo el mundo sabe que se acaba haciendo lo que se premia en el año anterior.
En 1984 Plaza de Pío XII plantó aquella mítica hoguera del elefante y las tablas de Moisés. Qué pena que no ganase, porque por ahora sólo la conservo en mi memoria, y no he vuelto a ver una foto de ella. Pero ahí estaba la polémica "Mi ciudad" para llevarse el gato al agua y dar que hablar por siempre jamás.

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