jueves, 22 de abril de 2010

Safura

 Safura, feliz, antes de enfrentarse a las procelosas aguas de una piscina que casi la ahogan

Confieso que he subestimado el poder de relaciones públicas de Azerbayán. Entraron en Eurovisión casi por la puerta de atrás, azuzados por el hecho de que Armenia había debutado en 2006 contra todo pronóstico en el festival ateniense. En 2008 hicieron su debut, y empezaron a gastar a manos llenas los millones de petroeuros que obtienen de su subsuelo.

La primera participación fue más visual que musical; quedaron en octavo lugar y para ellos fue un drama nacional, sobre todo teniendo en cuenta que Armenia quedó por delante de ellos, pero es que el "Qele, qele" era mucho Qele. En 2009 llevaron una latinada digna de formar parte de la recopilación "Grandes éxitos de Vale Music". Era una canción que podría haberla llevado perfectamente España, pero fueron ellos los que quedaron en tercera posición.

Para 2010 apuestan aún más fuerte, y están dispuestos a dejarse muchísimo más dinero con la joven Safura, de tan sólo diecisiete años, que nos interpretará "Drip, drop". El consenso es que este remedo de Beyoncé tiene muchas posibilidades de alzarse con el triunfo el próximo 29 de mayo, más por factores externos que por la canción en sí. La maquinaria publicitaria azerbayana está funcionando a toda máquina, con noticias absurdas que están inundando todo el continente. Como muestra, un botón. Ayer salió publicado en casi todos los diarios online españoles que Safura estuvo a punto de perecer ahogada durante la grabación del videoclip de "Drip, drop", al no saber nadar, y empezar a hundirse en una piscina con uno de los trajes estilo imperio que suele llevar. Sinceramente, creo que es una trola como una casa, pero ha conseguido lo que se proponía. Hoy la gente hablaba de una tal Safura y un país llamado Azerbayán, que nadie sabe donde está, pero mucha gente sabe que participa en Eurovisión con una canción llamada "Drip, drop"... Incluso la canción sonó en los 40 principales. Peligro, peligro...

miércoles, 21 de abril de 2010

In the wee hours after semifinal D

Esto debería haber salido publicado en la madrugada del 12 al 13 de marzo de 2010...





martes, 20 de abril de 2010

Una explosión de cambios

Al igual que el magma espera dormido en el interior del volcán islandés para rebelarse y poner patas arriba el tráfico aéreo europeo, un torbellino de ideas ruge en mi interior dispuesto a estallar en entradas del blog

Llevo mucho tiempo sin escribir en el blog. Lo sé. Pero justo en medio del marasmo de las semifinales del DKSC 2010 me cortocircuité, y me agobié tanto que no pude seguir escribiendo. Aún teniendo muchas cosas que decir, me fue imposible escribirlas. Tanto es así que hace más de un mes que no escribo una sola línea.

Pero al igual que las cosas vienen, las cosas se van, y quizá ha sido por dos pequeños cambios en mi vida que me han hecho reaccionar y volver a sentir las ganas de escribir lo que pasa por mi mente. Ayer fue un día para enmarcar en el recuerdo. Por una lado, fue mi primer día de teletrabajo. Fue impactante el poder estar realizando mis tareas diarias desde casa, con la calma, y con la tranquilidad de estar en mi república independiente. Por otro lado, ayer me renové el DNI, después de tantos desvelos por si saldría bien en la foto o no, ésta salió bien, y le di carpetazo a ese documento que llevaba conmigo desde 2005 (cuántas cosas han cambiado desde aquel día) y tener uno nuevo que me durará hasta el 19 de abril del 2020. No quise que pensar que este documento me durará hasta los 44 años, para que no arruinase la jornada, jaja.

Esto ha vuelto a empezar de nuevo. ¡Bienvenidos, lectores, a una nueva etapa en mi blog! Por ahora intentaré recuperar el hilo de mis posts justo donde los dejé, en el momento que me cortocircuité. Poco a poco retomaré las semifinales del DKSC 2010 acabadas ya hace tiempo, y explicaré qué tal va la final.