jueves, 2 de septiembre de 2010

Volver a la rutina


Me gustan las camisetas que expresan convicciones

Ayer fue un día raro para mucha gente. Era el momento de volver de unas maravillosas vacaciones, de haber disfrutado un verano para recordar por siempre más, como salido de una canción de Megalo... Y sin embargo, para mí, septiembre marca el inicio de la cuenta atrás para mis vacaciones. Justo dentro de siete días estaré lanzado por la AP-7 bajando hacia Alicante para iniciar unos días de asueto veraniego. Yo reivindico que el verano no termina hasta el 23 de septiembre, por mucho que la gente insista en lo contrario.

La gente vuelve a sus rutinas justo cuando yo empiezo a salirme de la mía, pero como no todo va a ser despipote, ayer por la noche empecé a recuperar una de mis rutinas invernales. Porque sí, porque ya hace menos calor, y porque tocaba...

Aparte de eso, voy al revés del mundo totalmente. Las rebajas son en julio y agosto, ¿no? Pues yo me voy a ir hoy de rebajas, porque me he quedado con la copla de la camiseta que aparece en la foto del post de hoy. Es que es muy yo!!!!!!!! Y como lo que veo, lo quiero, y encima lo quiero ya (viva el capricho!), he decidido que me voy a dar una vuelta por las tiendas a ver si la encuentro.

martes, 31 de agosto de 2010

Drag queens a la española


Curro Candelas, una drag a la española muy particular


Hace ya unos cuantos años, aún era la década de los 90, había un programa en televisión que me encantaba. Se llamaba La parodia nacional, y se trataba de versionar canciones conocidas del imaginario español pero con las letras alteradas para reflejar temas de actualidad. En cada programa habían unas cuantas actuaciones, interpretadas por cantantes profesionales que encarnaban personajes muy definidos con el estilo de música que cantaban - Curro Candelas, Vanessa Puñales, Las Miranda... Al final del programa se entregaba un premio a una de ellas, aunque nunca llegué a saber bien el criterio que se usaba para elegir a la ganadora.

Hubo muchas parodias buenísimas, y algunas se hicieron famosas. De todas las que se hicieron, recuerdo una con mucho cariño. Estaba interpretada por Curro Candelas, pero vestido de drag-queen, así que irreconocible, como podéis ver en la imagen del post. El tema a tratar era el de las drag queens, fenómeno en alza en aquella época (debería ser el 96 o por ahí), pero desde un punto de vista alegre y divertido, e incluso un poco reivindicativo. Ganó por supuesto su programa, y años después aún la sigo escuchando y me gusta. ¡Aún está de actualidad! Es la parodia que me hubiese gustado presentar a mí. La base musical era nada más ni nada menos que "Como una ola" de Rocío Jurado y la letra era tal que así:

Durante el día trabajo
como peón caminero
de noche doy el cambiazo
soy un pendón verbenero

Con los morritos pintados
y rimmel hasta el cogote
me lanzo yo al despelote
disfrazado de drag queen

Cómo me mola
ponerme un buen plumero
como me mola
lucirme con liguero
sacar el pecho
disimular la cola
cómo me mola

No quiero yo ponerme pantalones
me pica to'
me escuecen los pompones
ay, como me mola
en vez de Andrés
llamarme Lola

(Coro):
parapapapara parapapara

Y como voy de divina
y me gusta armar el taco
me lleno de purpurina
hasta el pelo del sobaco

Contoneando la grupa
me siento "tan agustito"
envidiará mi palmito
hasta la Norma Duval

Cómo me mola
vestirme de princesa
de reina mora
o de madre abadesa

Sentirme libre
igual que una amapola
como me mola

Intentaré ahorrar pa' silicona
y así estaré más buena que Madonna
Ay, como me mola
en vez de Andrés
llamarme Lola

(Animando a las drag queens):

Venga guapas, vamos todas

(Coro):

Somos drag queens
un poco peculiares
y ser por fin la reina de los mares

Ay, cómo nos mola
somos drag queens a la española

Cuando la noche se acaba
mi vida vuelve a su rumbo
corriendo cambio las bragas
por unos tristes gayumbos

Me pongo el mono y el casco
me quito el pecho postizo
cojo el bocata ' chorizo
y me voy pa' trabajar

Cómo me mola
ponerme un buen tetero
Cómo me mola
que diga el mundo entero
Qué poderío, qué buena está la Lola
Cómo me mola

Si soy feliz
a quién leches le importa
hay que vivir
porque la vida es corta
Ay, cómo me mola
en vez de Andrés
llamarme Lola

(Animando al coro):

Venga tiburonas, vamos todas harpías

(Coro):
Somos drag queens
un poco peculiares
y ser por fin la reina de los mares

Ay, cómo nos mola
somos drag queens a la española



Y la canción acaba con todas las drags adoptando una pose flamenca. ¡Bravo!

domingo, 29 de agosto de 2010

Voltaire y el vodka con kiwi

Voltaire, protagonista de una noche de sábado


No estoy sugiriendo que el famoso filósofo francés sea un borracho que le daba al vodka con kiwi, pero ambas cosas se entremezclaron anoche...

El día empezó como cualquier sábado de agosto, caluroso y perezoso. El wau seguía en casa, pero adelantó a ayer por la tarde la vuelta, ya que por la noche tenía una serie de compromisos. Hoy también los tiene,  pero de otra índole. Veremos que tal, quiero saberlo todo!!!!

Por la noche había quedado con Sergio, pero se me adelantó proponiéndome un plan por la tarde - jugar a un  juego de mesa dedicado al Giro de Italia. Normalmente no me gustan mucho los juegos que son totalmente de estrategia y de pensar y no tanto de suerte porque acaban aburriéndome, pero como hace tanto que no juego a esas cosas decidí probar. Además, darle un poco de trabajo a mi entumecido cerebro no iba a ir nada mal.

Al final pasamos la tarde en casa de Mamés, jugando al dichoso juego, que hay que reconocer que es muy entretenido, aunque un poco largo. Es cierto que la estrategia es parte importante del juego, pero la suerte también influye, y queda un equilibrio bastante conseguido.

Después del juego, que nos ocupó toda la tarde, Sergio y yo nos hicimos los remolones y nos quedamos en casa de Mamés a cenar con él y con Claudia, una amiga suya. La sobremesa fue un momento muy agradable ya que se trataron temas muy diversos, y cuando digo diversos, es que realmente lo fueron: la comida, los chicos, las discos, el ligoteo, Estados Unidos, la independencia de Cataluña, los juegos paralímpicos, la segunda guerra mundial, Carmen de Mairena y Voltaire!!!! Todo eso mezclado. Ahí es nada. Lo que más me gustó fue el toque filosófico que tuvo la conversación. No es nada común para una noche de sábado.

Luego continuamos la conversación en un bar de Cheers a la española, donde yo me lancé a beber vodkas con kiwi, que estaban muy buenos, y que aumentan mi conocimiento de cockteles universales. La noche se alargó hasta las tantas de la mañana, cuando me volví a casa dando un paseo. Sergio se ofreció amablemente a llevarme en moto, pero decliné el ofrecimiento porque de haberme llevado, es muy probable que hubiésemos acabado los dos por los suelos, ya que mi equilibrio es nulo y soy muy rígido tomando las curvas. Caminando, mejor...