In the disco

Deen, haciendo sus evoluciones en el escenario de Metro

Como en los viejos tiempos.

Ayer quedé con Dani y Esteban porque teníamos que preparar los votos de OGAE Andorra para el OGAE Second Chance 2010. Hay que estar de enhorabuena, no hemos dado los 12 puntos a Suecia, aunque sí los suficientes como para hacerlos ganar a nivel europeo.

Como OGAE Andorra intenta innovar a la hora de hacer sus vídeos de presentación, no se nos ocurrió otra cosa que grabar en la Plaça Sant Jaume, con todos los turistas pasando por detrás, como los portavoces de votos hacen en el festival de verdad. De portavoz elegimos a Dani, sucediendo a Triki y a Elmo en estas labores. Dani entró con paso firme en el plano y saludó a la audiencia europea desde una supuesta plaza en Andorra la Vella. Justo en ese momento pasa por detrás un taxi negro y amarillo. Cualquiera que conozca un poco Barcelona sabrá dónde estábamos, pero para todos aquellos que no lo saben, quién se atreve a discutirnos que los taxis de Andorra no son así...

Tras el divertido vídeo de votaciones, decidimos ir a cenar a la aventura, a descubrir sitios. Entramos en un sitio de tapeo cutre, aunque un cartel en la puerta clamaba que eran las mejores patatas bravas de Barcelona. Disiento. No comimos mucho pero bebimos bastante sangría, que nos la traían en jarras. Después de la no tan copiosa cena, fuimos a tomarnos un cóctel, y como era pronto decidimos que queríamos seguir, un poquito más, como diría la inefable Malena Gracia.

Así que por primera vez en aproximadamente ocho meses, fui de disco. Me sorprendió el precio de la entrada, ya en 16 euros. El problema es que cuando llegamos estaba aún vacío, así que nos dio tiempo a tomarnos la copa, bailar un poco, y decidimos regresar a casa en el último metro.

Mientras estábamos esperando en la estación de Universidad, empezamos a hacer los frikis eurovisivos, y unos extranjeros que estaban al lado empezaron a hablar de eurovision. Nos reconocieron la frikada. Cuando bajaron del metro el chaval les estaba contando a sus féminas acompañantes que Bélgica ganó en 1986 el festival.

Justo antes de bajar yo se produjo un momento surrealista. Se nos acercan unos extranjeros preguntándonos por una calle que no habíamos escuchado en la vida. Dani se aprestaba a buscarles la dirección en el Iphone, cuando los extranjeros dudan de si bajar o no. En ese momento se produce el momento freak:

Dani: Where are you from?
Extranjero: Germany
Dani: Then, goodbye

Después de esto, el viaje hasta Glories ya no fue igual...

Sueños raros

No todos los lobos son como Jake

 

A veces tengo sueños raros por las noches. Aún recuerdo aquél en el que Wau, José Ramón, Esteban y Drago estábamos en Bielorrusia por el ESC y teníamos problemas con nuestro BMW alquilado y la zona azul en caracteres cirílicos que no comprendíamos, pero lo que he soñado esta noche alcanza nuevas cotas de frikismo.

Básicamente iba de que iba con Antonio por ahí, e íbamos de visita a ver a un amigo que solía desaparecer algunos días al mes. Resulta que era un hombre lobo, jajaja, y justo cuando íbamos a verlo era luna llena. Su madre nos echaba de casa porque pensaba que lo íbamos a rechazar, pero cuando nos íbamos, vemos por la ventana lo que pasaba, y entramos a decirle que a pesar de todo lo queremos, jajaja. Luego la madre nos invita a cenar y vemos a nuestro amigo cenando como un lobo, jajajajaja.

De todas maneras lo más friki era el reparto del sueño:

* Protagonista guapo principal.... Yo
* Amigo del protagonista guapo y guapo también.... Antonio
* Madre del Hombre Lobo... Madre de Antonio
* Hombre Lobo... El Rata

Ha sido un sueño de lo más estresante, pero en el fondo es un canto a la amistad y a la tolerancia. Claro, que me he despertado tan cansado por las emociones del sueño que me he dormido y casi llego tarde hoy.

Fuga de cerebros

Alberto Amarilla, en su papel más divertido hasta la fecha

Mis planes para un nuevo punto de partida empezaron a tomar forma ayer. Estuve en casa de Sara y Marc, poniéndole algunos programas a Sara en su nuevo Sony Vaio blanco tórtola y ya de paso me quedé a cenar. Tuvimos que obviar el rato de la piscina porque no hacía una tarde para eso.

Por la noche, mientras cenábamos un pollito rebozado y una ensalada, con palitos de surimi como me gustan a mí, aprovechamos para ver la película Fuga de cerebros, que a priori parecía una españolada de 2008, en la tradición de American Pie y este género de películas.

Y aunque sí guarda alguna similitud, creo que no me reía tanto con una película desde hace mucho tiempo. Un friki, un paralítico, un ciego, un gitano y un gay en el armario se plantan en Oxford para ayudar a que el friki conquiste a la tía buenorra de turno. Situaciones inverosímiles a la par que divertidas se suceden una tras otra, y hay momentos en que hasta duele la panza de tanto reír. Fue buenísimo ver a Marc caerse del sofá de la risa en uno de los momentos cumbres de la peli - cuando el ciego conduce un autobús de dos plantas.

El elenco protagonista es responsable en buena parte de lo divertida que es la película. Destaco a dos en particular: a Alberto Amarilla, haciendo de Chuli, el ciego y al Chikilicuatre haciendo de padre del ciego y ciego a su vez. Alberto parece que sea ciego de verdad, con esa mirada extraviada y cargada de dulzura como si fuera la del Dioni. El Chikilicuatre en un papel que le pega más que ese que hizo en el escenario de Belgrado. También me gustó Blanca Suárez en el papel de ligue del Chuli, y ciega a su vez, y Loles León haciendo de madre española aterrizada en Oxford.

Si no la habéis visto, os la recomiendo encarecidamente. Que la veáis con más gente porque pasaréis un buen rato.

Punto de partida

La más grande y su "Punto de partida", una canción mítica

Ya sé que es un tema recurrente en mí y quizá no sea el mejor momento para escribir, pero tengo que ventilar todo lo que llevo dentro. Necesito de nuevo un revulsivo en mi vida. Estoy pasando este verano que apenas me estoy dando cuenta de las cosas. Tengo una especie de sopor encima que continúa día tras día y que hace que no sea consciente de que quizá esté atravesando una época que luego recordaré con añoranza, aunque ahora no me lo parezca.

Digo esto, porque llevo ya unas semanas que no hago nada, exactamente nada. Del trabajo a casa, de casa al sofá, del sofá a la cama y vuelta a empezar. Creo que hasta mi mente se está resintiendo. Ni siquiera hago de marujo todo lo que debería y las consecuencias ya las estoy notando. Tengo que ponerme un límite a esto, no puedo continuar así.

Huelga decir que también se me ha pasado por la cabeza la solución rápida que siempre he aplicado a mis problemas, huir huir, tirar para adelante en una carrera loca que no lleva a ningún sitio. La última vez fue de Alicante a Barcelona. ¿Qué me queda ahora? ¿Deshacer el camino? Quién lo sabe, pero algo he de hacer porque esto no puede continuar así.

Por cierto, quiero darle las gracias a Edgar por haberme dado la pista necesaria para descubrir la película que he estado buscando desde los años 90. Sí, es "Clue".