viernes, 5 de febrero de 2010

El veneno de la cobra

La Cobra, como bicho malo que es, acabará donde le corresponde, que no es Oslo


Nadie lo vio venir hasta que los del famoso foro decidieron auparlo. Tras la "fulminante" descalificación de Popstar Queen en la carrera de Eurovisión, esta gente que se debe aburrir demasiado para estar jugando a Eurovision decidió de nuevo aupar a un candidato friki para que llegase a la gala de TVE. Es la misma historia desde que TVE decidió apostar por este sistema. Si hasta ahora habían usado a personajes más o menos "simpáticos" (siempre hay gente que se apunta a cualquier tontería), este año se han lucido con un personaje que cabría más en Sálvame que en un certamen de música europeo.

Aquí la única culpa la tiene TVE por permitir que semejantes candidatos participen sin hacer un filtro previo medianamente decente y por no tener un sistema que haga algo creíbles los votos. Hecha la ley, hecha la trampa, así que cualquier clasificado en el top 10 ha hecho uso de artes más o menos discutibles para llegar donde están. La supuesta "democracia" de que cualquiera que se presente puede llegar al escenario eurovisivo es una premisa falsa, puesto que sólo podrán llegar al top10 aquellos que tengan gente que se desviva por votarles, entiéndase fans de triunfitos, eurofans, gente de foro genérico...

A la espera estoy de que el lunes TVE haga públicos los diez finalistas definitivos, y ver quién va a la gala. Por ahora son Coral, la Cobra, Venus, José Galisteo, Lorena, Fran Dieli, Anabel Conde, Ainhoa, Daniel Diges y Samuel y Patricia. No tengo yo muy claro que estos sean los diez finalistas, sobre todo en el tema bichos, porque como rollo foro-vamos-a-reventar-esto-que-nos-aburrimos ha salido bien, pero no da audiencia. Popstar Queen sí la hubiera dado, así que sinceramente, no sé qué hará TVE, y creo que ni me importa. Yo, mientras tanto sigo con mi viaje a Oslo, que actúan 38 países más.

jueves, 4 de febrero de 2010

Schlagerkaos en Oslo

La turba que intentaba alojarse en el SAS Radisson fue desalojada por los anti-avalots

Parece que no tengo derecho a preparar un viaje a Eurovisión de forma tranquila. Si en 2006 la tensión provino de la distribución de habitaciones, en 2007 la tensión se trasladó a la posibilidad de quedarse sin entrada. En 2008 y 2009 descansé de festival, pero aunque me las prometía muy felices en 2010, está visto que una preparación de euroviaje no es tal si no viene aderezada con múltiples problemas.

Este año el problema está en que no hay habitaciones disponibles en Oslo para las noches del 28 y 29 de mayo, es decir, las noches centrales del festival nos verán dormir bajo un puente, si las circunstancias siguen por estos derroteros. A mitad de semana hubo una falsa alarma, y cuando pensábamos que ya teníamos resuelto el problema de alojamiento nos confirmaron que en el fondo, no teníamos nada. No sé por qué, pero tenía la sensación de que era prácticamente imposible que por 24 euros la noche durmiésemos en Oslo. Pues no va a ser. Estos días han sido una locura de emails, reservas, preguntas y decepciones, pero de momento, sólo sé que podremos dormir en Oslo hasta la mañana del 28 de mayo. Luego, no se sabe. Si ya de por sí, la capital noruega es cara, si le añadimos que sólo hay 50 hoteles para acoger la avalancha de turistas que van al festival... es poco menos que misión imposible el tener alojamiento. El caos se ha apoderado de las reservas hoteleras. ¡Es el advenimiento del SCHLAGERKAOS en Oslo!

lunes, 1 de febrero de 2010

Una isla de ensueño

La catedral (o Seu), con el efecto óptico de estar al lado del mar (falso!)


 He tardado años en ir a la isla de Mallorca, pero bien han valido la pena porque me ha gustado mucho. No sólo la compañía ha sido más que grata, sino las excursiones realizadas y las curiosidades de la vida. He dormido, he comido, he hecho turismo, me he reído y no he pensado en cosas que no debiera... me hacía falta todo eso.

El viernes lo dedicamos a hacer turismo por Palma. Hay bastantes cosas que ver, aunque casi todas están concentradas en apenas unas calles, lo que facilita la visita. Hice que mi prima entrase a la catedral, la cual es más espectacular por dentro que por fuera, aunque nos chocó mucho la parte del ábside que está decorada por Miquel Barceló, por lo poco que pega en el conjunto de la catedral. Aparte de eso, unos preciosos rosetones y al salir, hice mi compra de pin de nevera obligada. Para comer nos paramos en un pequeño bar donde nos zampamos unos spaguetti  con chistorra que estaban para chuparse los dedos, todo ello amenizado por una simpática camarera.

El sábado hicimos una excursión por Valldemossa, Deià y Sóller. Hacía un día gélido y ventoso, pero ello no fue óbice para lanzarnos a la carretera y visitar todas esos encantadores pueblos de la sierra de la Tramontana. Lo más curioso de la jornada es el amor que le tienen los habitantes de estos pueblos a la zona azul. Incluso en los más pequeños hay su zona de aparcamiento de pago... Curioso. Por la tarde volvimos a Palma y aproveché para ir de rebajas. Me compré una maravillosísima chaqueta de Energie ¡a mitad de precio! Por la noche cenamos con una compañera de trabajo de mi prima, que por casualidades de la vida, hizo la carrera conmigo (en la universidad, se entiende). Durante cuatro años nos vimos todos los días de entre semana, pero nunca habíamos intercambiado más de unas palabras. No era de mi grupo. El sábado nos resarcimos de todo ello.

Y ya el domingo aprovechamos para dormitar y ver la tele, que fuera hacía frío y nosotros teníamos sueño. Un rato antes de ir al aeropuerto aprovechamos para ir al castillo de Bellver, pero estaba cerrado, así que sólo echamos un par de fotos y nos dirigimos hacia la playa de Palma, a dar una vuelta por ese paseo marítimo que ha visto mejores días.

Y con esto acabó el fin de semana, no sin antes volver a tener problemas con los vuelos. Si el jueves casi me quedo en tierra por overbooking, a pesar de haber ido al aeropuerto casi una hora y media antes (muy mal por Spanair!!!!), el domingo tuve que hacer una cola inmensa para facturar (sólo había un mostrador para varios vuelos) y luego correr por el control de seguridad, bufarle a una pedorra culona, y correr hacia la puerta de embarque, donde un guardia civil me pidió el DNI para un control extra. (¿Qué hicieron con él?)