En esta sala es donde pasa la Martirio sus horas muertas
Anoche celebramos la Junta de Evaluación Eurovisiva de 2009. Con un poco de retraso respecto a lo que viene siendo habitual, debido a la excepcional circunstancia de dos miembros de Eurofrikis que decidieron no escuchar las canciones del festival antes del mismo, la 5ª edición de las Juntas finalmente tuvo lugar. Este año, quizá también influidos por la puesta en escena y el resultado final, se vio el triunfo compartido de Estonia y Turquía, superando ambas el 8. Eslovaquia, por contra, se llevó el farolillo rojo, seguida muy de cerca por la República Checa. ¡Menudo desastre para la antigua Checoslovaquia, última y penúltima! No hubo sorpresas dignas de mención, ya que más o menos teníamos claras las preferencias de cada uno. Es más divertido antes del festival, cuando aún la gente te puede sorprender con sus preferencias. En otro orden de cosas el premio Mary Wawy volvió a ser para Esteban, con lo cual se lleva un nuevo curso de reciclaje y el premio Teresa de Calcula recayó, sorprendentemente, en Sergio. Cabe decir que este año no participaron dos de los miembros que suelen ser los más generosos del grupo.
Tras la cena y la infructuosa búsqueda de un Eristoff negro con lima, se volvió a producir la escena del billete de 20 euros. Me explico, algunos integrantes del grupo proponen ir al bingo a dejarnos los cuartos. Yo, inicialmente muestro mi desaprobación, a pesar de que en el fondo sí que quiero ir. Los que proponen la idea protestan, y yo, dignamente me reafirmo en mi teoría. Al cabo de un rato, echo la mano al bolsillo, saco un billete de 20 euros, lo agito en el aire y nos vamos todos al bingo. La última vez que había ido era por enero. Esta vez, fuimos a uno de barrio, en Gracia, y entre buenísimas nos sentamos a jugarnos 20 eurillos por cabeza. Cantamos dos bingos (uno Víctor y otro yo), así que recuperamos nuestra inversión inicial y estuvimos entretenidos una hora y pico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario