No sólo de dinero vive el hombre, ¡viva el amor!Estamos en crisis. De tanto que nos lo han repetido, esto se ha convertido en un mantra. Ríete tú de aquella famosa crisis de 1993, que más bien parecía de hartazgo por todos los fastos de 1992. El caso es que sigo buscando negocios que puedan funcionar en estos momentos críticos y se me ha ocurrido que como con los funerales, hay un nicho de mercado que nunca se agota: el amor, o mejor dicho la búsqueda del mismo. Y más en los tiempos que corren, donde una pareja no aguanta más allá de la tercera discusión boba o de la primera seria.
Asimismo, teniendo en cuenta los recientes sucesos, creo que lo mejor que puedo hacer es dedicarme a hacer felices a esas almas que vagan por los caminos del señor sin tener un alma gemela que les haga compañía para la eternidad. No, no estoy haciendo una versión de El camino de Brighton con enamorados en vez de fantasmas. El caso es que creo que voy a dedicarme a hacer el bien de la humanidad, uniendo parejas que hasta el momento vagan perdidas. El que a mí no me salga bien para mí no quiere decir que no me vaya a salir bien para los demás. A veces la distancia en este tipo de cosas es recomendable. Así que he decidido crear la empresa DEKU LOVE S.A. cuyo logo podéis ver en el blog para ayudar a las almas que penan infelices. Espíritus no, gracias, bastante trabajo tendré con el mundo viviente.
Creo que ya he comentado la aventura ayer en las barcas del parc de la Ciutadella... Realmente estoy contento porque me dí cuenta de que tengo estilo para remar. Hoy no sé lo que haremos, el grupo visitante ha ido al Camp Nou y a Montjuïc. Veremos qué cuentan después. Ah, el wau me ha pedido que le compre un cepillo de dientes para esta noche. Ya sé que suena muy raro si lo suelto así, pero es que explicarlo lleva su rato. Lo que no sé es si me acordaré de comprarlo. ¡Mañana lo cuento!
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