martes, 11 de mayo de 2010

Actitud

Soy Molly Brown, y nadie me saca de este barco... (Titanic, Abril 1912)


Todo es cuestión de actitud. Uno puede tener una actitud positiva ante la vida, y cualquier contratiempo parece menor. Por el contrario, uno puede ser negativo y ver que cada problema se va acumulando.

En mi caso, no me puedo definir en una de las dos categorías. Al igual que mi humor cambiante, mi personalidad fluctúa entre los momentos álgidos y los de hundimiento. Últimamente estoy bordeando este último estado, por todas las noticias que van surgiendo a mi alrededor. Definitivamente, esto es el 2001 revisitado. Espero que mi estado al acabar el ESC10 no se parezca en nada al del ESC01, que no fue precisamente bueno.

Ayer aproveché la necesidad de no-pensar para dar un paseo de dos horas. En el fondo, me vi un poco obligado por las circunstancias, ya que cuando fui al Carrefú no encontré ni los sobres acolchados ni la maleta que buscaba, así que me encaminé hacia Auchan. Allí encontré los sobres pero no la maleta. Veremos esta tarde en el Erojki. Es mi penúltima oportunidad de encontrar una maleta en condiciones, ya que mañana ya debería de estar llenándola por si acaso la nube despega y el viernes podemos volar hacia Noruega, que tampoco lo tengo del todo claro.

Pero tal y como dije ayer, cuando estás abajo, lo único que queda es subir, y en ello estoy, así que tomaré la determinación de Molly Brown y me oblligaré a mirar las cosas desde una perspectiva positiva, que están a punto de comenzar las vacaciones.

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