Aquí os contaré cosas que me vayan pasando, mis pensamientos, mis vivencias... yo, en definitiva.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Parte de lesiones
Ayer me lesioné en Las Tres Torres. Ya antes de llegar algo me decía que no tenía que ir, porque estuve a punto de piñarme de camino a la playa al resbalar la chancleta en una zona de arena. Conseguí evitar una aparatosa caída, aunque mi mochila salió disparada varios metros más allá. Al levantarme y reincorporarme al caminito volví a resbalar. En serio, creo que debería haberme dado la vuelta, pero impertérrito continué adelante. Hasta que sucedió el accidente. De la forma más estúpida, pero acabé estampándome la rodilla contra las rocas en un movimiento que puede ser calificado de muchas cosas menos grácil. Por un momento pensé que me había roto la rodilla, pero templé los nervios y procedí a realizar una exploración manual.
El daño fue intenso pero localizado. Había bastante sangre, pero la sangre es muy escandalosa y sólo hay que darle la importancia adecuada. Una exploración más profunda me llevó a pensar que habían saltado trozos de cartílago, porque notaba trozos sueltos flotando en el líquido que nos une la rodilla, pero finalmente fue una falsa alarma.
A pesar de que el dolor iba remitiendo, me alarmé, y en cuanto pude bajar de las rocas, con más pena que gloria, me fui corriendo a casa para echarme alcohol y betadine e impedir en la manera de lo posible la infección. Mis temores eran que una vez que la rodilla se enfriase, el verdadero alcance de la lesión saliese a la luz, pero al final todo quedó en una falsa alarma, me duele un poco al caminar, pero no hay nada roto.
Hoy hubiese querido ir a la playa, pero entre el show de ayer y otras señales varias, he cambiado de dirección en el último momento y he dirigido el Honda hacia casa.
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