Al pobre le tienen que estar pitando los oídosAyer me sucedió una situación hilarante. Creo sinceramente que es una de las mejores excusas que he oído en mi vida. Debo aprender de la situación para usarla en un futuro.
El caso es que, aunque en España se empeñen en llamar de todo a ZP porque quiere subir el IVA, este ha subido en casi todos los países del este de Europa por esto de la crisis. Una de las cosas buenas de trabajar en una multinacional es que esas cosas afectan a tu trabajo diario, y por ello, ayer recibí la petición de crear dos nuevos códigos de IVA para la pequeña república de Estonia. El caso es que los códigos deberían haber estado creados desde el 1 de julio, pero la persona que debió solicitarlo no lo hizo. Y aquí es donde viene lo bueno, en una serie de emails de reproches y excusas, el susodicho dice que no pidió el nuevo código porque no había visto al presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, anunciar en ningún sitio que iba a subir el IVA. Ahí es nada.
Aquí yo me quedé muerto en la bañera. O sea, que el culpable de que hace dos meses que estén saliendo las facturas mal es el pobre Toomas que no ha confirmado la subida de IVA en la tele... os podéis imaginar que las risas que se oyeron ayer en la oficina fueron de órdago. Aquí se ha liado parda, y el presidente de Estonia tan tranquilo con sus cosas en Tallinn...
En serio, a pesar de todo quiero felicitar al que se le ocurrió la excusa, porque nunca me había pasado que en una ristra de emails reproche-excusa saliese como culpable el presidente de un país... Y eso que Bush hubiese tenido muchas papeletas para salir, pero no.
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