viernes, 31 de julio de 2009

Escenas de verano 3: La noche en blanco

Volando hacia Alicante

Ya estoy en Alicante tras haber pasado una noche en blanco, por temor a que me quedase durmiendo y perdiese el vuelo a Alicante. Ello no ha sucedido, pero a cambio arrastro un sueño enorme, ya que ayer fui a ver la peli Millennium 1, y aunque el libro es infinitamente mejor, me gustó bastante. Lisbeth Salander es una de mis heroínas de 2009.

Esta madrugada, a eso de las 5.30 he estrenado la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona. Sólo puedo decir que es espectacular, y me recuerda muchísimo al SFO. Creo que se han inspirado claramente en el aeropuerto californiano para hacer este. El caso es que es enorme y muy moderno, aunque las cosas modernas también fallan, véase el control de metales al que en un momento no muy adecuado se le pusieron todos los ordenadores en modo fatal error y allí estuvimos 20 minutos hasta que los reiniciaron (tardan más que el mío, para ser tan nuevos). Una vez dentro estaba todo cerrado por lo pronto de la hora, pero me di una vuelta por las instalaciones. Realmente hay que ir con tiempo, o se corre el peligro de quedarse en tierra.

Una vez en la puerta C75, una loca de Spanair me dijo que me habían cambiado de asiento sin mi permiso. Con mucha ironía fina de esas que uno gasta a las 6 de la mañana, les "invité" a que me cambiaran a un asiento mejor. Una vez sentado en la aeronave, un airbus 320 (pensaba que Spanair no tenía de esos), me pasé todo el vuelo durmiendo. En apenas 45 minutos hicimos el recorrido, por encima de las nubes, cerca un despejado cielo veraniego.

Y hete aquí que ya estoy en la terreta, dispuesto a disfrutar de un fin de semana de compromisos, más que de veraneo, pero así es la vida.

No hay comentarios: