Es curioso que en tiempos de crisis como los que estamos viviendo en estos momentos, los problemas se van sucediendo, y hacen que las prioridades vayan subiendo y bajando. Lo comento porque una nueva crisis surgida ayer por la noche ha hecho que todas mis prioridades se hayan reorganizado.
Después de casi 4 años de servicio ininterrumpido, anoche mi portátil dijo basta, y decidió morir. Para más inri el ordenador me pedía el cd de arranque, que por supuesto, no sabía donde estaba. Basta con ver durante mucho tiempo una cosa y no hacerle caso, hasta que la necesitas, y entonces no aparece por ningún lado. Estuve cuatro horas rebuscando por casa, y ciertamente he rebuscado todos los rincones. A tal magnitud llegó la búsqueda y el revoltijo que como efecto colateral he encontrado el manual de instrucciones del Honda y del Parrot que llevaban perdidos así como un año y medio y que curiosamente estaban bajo un mantel. Ahora sé que los escondí ahí para que si entraban en casa, nadie supiera que el Honda del garaje es mío, y ciertamente que lo escondí bien porque me ha costado un año y pico volver a verlos. El caso es que después de mucho buscar, los cds de arranque estaban en el último sitio en el que miré, debajo de las camisetas de tirantes. Sin comentarios...
El caso es que mi máxima prioridad era no perder los documentos del ordenador. Y como no se me ocurría otra cosa, como último recurso antes de ir a la tienda de informática, fue preguntarle a Enric, el mago pirata. El caso es que durante la comida he ido a casa un momento a recoger el portátil y después de comer Enric ha estado trasteando el cacharro. Aún no sabemos cómo, pero el sistema, aunque inestable, ahora arranca, y me ha dado tiempo a recuperarlo todo. Así que voy a aguantar unos días hasta que pase lo de eurovisión y una vez cerciorado que todas las copias de seguridad funcionan, voy a hacer un formateo del disco duro. Así empiezo de nuevo con todo. Lo más irónico es que el problema no ha venido por un virus, sino por una sobreexposición a los antivirus. Ironías de la vida.
Entre reparación y recuperación, hoy he estado en el EB hasta las 8 de la tarde, todo un récord desde hará unos 4 años. Pero tenía una justificación, esperaba a Fran que venía de Ginebra. Después de descargar trastos, hemos ido a cenar y a solazarnos un rato en la noche barcelonesa. Como jugaba el Barça contra el Chelsea, y el Barça ha ganado in extremis su plaza en la final de la Champions, las calles estaban llenas de gente celebrándolo, pero este no ha sido nuestro interés esta noche...
P.S. No sé si la Anti-Crisis Girl hubiese resuelto mejor esta historieta.
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