Eurovision in full swing

La quincena eurovisiva está funcionando a toda máquina y todos los días van surgiendo noticias, fotos, vídeos... Cada vez da más pereza desplazarse a la capital temporal de Eurovisionia, ya que desde casa se puede seguir todo casi al minuto y desde hace un par de años además se puede verlo. Comprendo que haya gente que quiera reservarse la sorpresa de ver el festival sólo en la noche en cuestión, pero yo me lo estoy tragando todo (lo concerniente al festival, leñe).

Hoy quería poner dos fotos que he visto en el blog de AKOE que me han llamado la atención(http://akoe07.livejournal.com/ ---> imprescindible para los que nos quedamos en tierra). Creo que ambas expresan en su sencillez la esencia de lo que es una semana eurovisiva (ahora ya quincena), lo que es el día y la noche, la explicación de por qué la gente va a ver el festival en directo.

El día...

Qué alegría, bailamos para Hungría

Durante el día se suceden los ensayos de las canciones ininterrumpidamente desde la mañana hasta el anochecer. Normalmente los artistas tienen entre 30 y 40 minutos para hacer sus ensayos y repetir su canción tantas veces como pueda. Esto significa que pueden ser un par de veces, sobre todo si hay problemas técnicos, o puede ser lo que llamamos un momento "Sandra Oxenryd", o la explicación de cómo puedes llegar a odiar en 30 minutos una canción que te parecía maravillosa. También se le puede llamar un efecto "Antonio inverso", por los motivos que ya conocéis. El caso es que nuestra maravillosa Sandra, nos deleitó con su canción unas 10 veces seguidas, que es lo que daba de sí su slot de 30 minutos. Y no había acabado una cuando ya estaba gritando "Again, again, again!". Ah, los recuerdos de Atenas 2006.

La noche...

En el Euroclub abundan las buenísimas!!!!

Por la noche, cuando todos los gatos son pardos y ya no hay ensayos se desata un mundo paralelo en torno al Euroclub, o como apropiadamente se le llamaba en Atenas, el Europuticlub. Aquí normalmente la bebida es barata (o incluso gratis) y la gente se desmelena, ya sea en fiestas temáticas de países o sencillamente con cualquier música que suene. En la foto que he colgado podéis ver dos de las especies que más pululan por el recinto del Euroclub en la quincena eurovisiva. De un lado, esos dos chicos que están hablando quizá mucho más cerca entre si de lo que la decencia recomendaría, y que seguro que acabarían la noche en buena compañía, y las buenísimas, como la del primer plano, que son las amigas que acompañan a los chicos de la foto al Euroclub y al rato ya están bailando solas. Sobran las explicaciones, ¿no? Y yo, mientras, sigo pensándo por qué las televisiones europeas aceptan gastarse tanto dinero en esto... no en el festival, sino en las "actividades" nocturnas de la "prensa especializada". ¿Obtendré algún día la respuesta?