miércoles, 13 de mayo de 2009

La maldición del número 2

¡¡¡Pero qué mala pata!!!! ¿Podemos devolver el número al bombo y sacar el 24?

Memorable. Sólo así puedo definir la noche de ayer en el EDDA Bar mientras disfrutábamos de la primera semifinal de Eurovision 2009. Ya es casualidad que tuviese que coincidir con el Debate sobre el Estado de la Nación, pero así son los calendarios. O no hay nada que hacer, o todas las cosas se juntan. El caso es que nos fuimos pronto para coger sitio, pero a la hora convenida, sólo estaba yo. Posteriormente llegaron Sergio y Mamés, Antonio y Dani, Víctor y finalmente Jordi. Luego había otra gente conocida y algunas caras que me sonaban de pasados MFs. Afortunadamente fuimos los primeros en llegar, y cogimos buen sitio, ni muy cerca ni muy lejos de las pantallas, para no dejarnos el cuello en el intento. La hora previa a la semi se me hizo eterna, viendo un infumable programa sobre Malena Ernman. Menos mal que tenía mi ración de sidra de arándano para ir poniéndome a tono.

Y por fin el esperado momento llegó. La gente estaba un poco alterada y no dejaban escuchar muy bien el programa, el cual se oía muy bajito. La gente sólo se calló para oir Suecia, Andorra y Portugal. Ya tiene cojones que mandaran callar con estas canciones, y no nos dejaran disfrutar la de los demás. Como es tradicional, las 18 canciones pasaron en un santiamén, y directos al reprinse. El intervalo fue muy entretenido, y sobre todo muy ruso. Las cartulinas están muy bien, pero echo de menos un poco de imágenes turísticas - visite Rusia. La nueva manera de enseñar a los clasificados me encanta, esos sobres que giran y poco a poco revelan los clasificados, que fueron:

TURQUIA
SUECIA
MALTA
BOSNIA
ISLANDIA
RUMANIA
PORTUGAL
ARMENIA
FINLANDIA
y mi querido ISRAEL

No sé si habremos conseguido evitar el problema de la diáspora en las semis, ya que no deja de ser inquietante que todos los que pasaron ayer, ya lo hicieron en 2008. Una pena por Andorra y Suiza, una porque le tengo cariño, la otra porque me encanta la canción, pero nuevamente, se fueron directas a la posada. De todas maneras, el resultado me parece bastante justo, y hace que la final sea mucho más atractiva.

No quiero acabar el post sin antes rescatar uno de los momentos que para mí, se han convertido en un clásico de culto. En general, toda la actuación de Bulgaria son tres minutos de historia televisiva, pero rescato dos: uno cuando el tipo de los zancos coge a la chica de los zancos por los zancos y empieza a darle vueltas. Realmente daba miedo por si se le escapaba y se iba a volar por ahí. El segundo, cuando la Carmen de Mairena búlgara aparece en escena a cantar su histriónico solo. Nada más aparecer en pantalla, toda la parroquia del EDDA Bar estalló en risas y aplausos. Creo que sólo por poder verla otra vez, merecían haber pasado. Un gran momento eurovisivo que recordaremos para siempre y que hizo que se me saltaran las lágrimas de la risa.

Y como no hay tiempo para descansar, aún con la resaca de la semi 1, comienzan los ensayos generales de la semi 2. The show must go on!


P.S: Me hubiese gustado escribir más en la entrada de hoy, pero he tenido que contestar a un comentario anónimo muy sospechoso que tenía pinta de no estar de acuerdo con lo que puse sobre la feria de los clicks del fin de semana. Y menos mal que me gustó, si la llego a poner verde, me pegan, ja ja.

P.S.2. ¡¡¡Me encanta criticar!!! Pero hoy sólo diré cosas positivas del bar de ayer, no sea que haciendo búsquedas en google, encuentren el blog, y me escriban un anónimo también porque no les gusta lo que pongo. ;D

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