Hoy es el día en el que la gente que tiene animales los suele llevar a la parroquia local para que los bendigan. Incluso aquellos que no creen mucho en estas cosas de la religión suelen hacerlo. Por si acaso.
Yo no tengo ningún animal a mi cargo, aunque me gustaría tener un carlino. El problema es que no tengo el tiempo necesario para dedicarle, y ningún animal se merece estar solo todo el día. Así que a menos que cambien las circunstancias, no tendré mi perrito. Pero no descarto tenerlo en un futuro cercano, todo es ponerse a pensar cómo cuidarlo, y de dónde sacar el tiempo para hacerlo. Lo que sí tengo claro es qué nombre le pondría al perro, pero de momento no lo diré por aquí...
En otro orden de cosas, anoche por fin vi el piso de Dani. Ya era hora de que me lo enseñase, después de aquella fallida ocasión en que después de acercarme a su barrio, resulta que el señor tenía que salir corriendo a Estocolmo, porque no se había acordado de que su vuelo salía antes de lo previsto.
También he abierto el desktop para intentar sacar el disco duro y mirar de recuperar la información que contiene. El problema es que sinceramente, no sé distinguir el dispositivo que es el disco duro, jajaja. Vale, sí, soy un negado para el hardware, pero el software no se me da nada mal, eh.
También para esto de la hemeroteca, hoy he quedado con Begoña y con Sofía para ir a dar una vuelta por Glorias. La niña está guapísima, y tiene pinta de que va a ser una terremoto.
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