La tormenta a punto de descargar sobre la ciudad
Y así sin más, empezó a soplar un viento huracanado, y ya se sabe que cuando empieza el viento, la lluvia no tarda en llegar. No me equivocaba pues apenas unos momentos después el cielo se abrió y descargó con gusto sobre Colonia. Aunque intenté evitarlo acabé totalmente empapado de agua. Incluso tuve que escurrir la camiseta amarilla, que se me había ceñido al cuerpo de forma peligrosa y sugerente.
Si vas a Hooter's todas las camareras son así
No quería pasar unos días en Renania del Norte-Westfalia sin acercarme a mi ciudad favorita de la zona, Düsseldorf. Le tengo un cariño especial desde que me enviaron allí con la empresa en marzo de 2002. Fue la primera impresión que tuve de un entorno altamente profesional. También le guardo un enorme cariño por los buenos momentos vividos con la Saubí.... Ay, quién pudiera echar el tiempo atrás y aprender a disfrutar a tope de aquellos días.
Pero el pasado no vuelve, así que me tengo que conformar con volver de vez en cuando. Conseguí llevar el coche hasta el Alstadt y luego intenté ir a cenar al State Side, pero se ve que ya no está, o como siempre, no supe encontrarlo. Acabamos cenando en Hooter's que más americano no puede ser. Es un restaurante donde las camareras van ligeras de ropa y se hacen las sugerentes. Te escriben en un papel su nombre y tienes que llamarles por el nombre de pila cuando te atienden. Muy americano. La comida no estaba mal, por eso, aunque no es el State Side. Quizá en la próxima ocasión consiga encontrarlo.
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