Los dos últimos días han sido, con diferencia, los peores desde que inicié el viaje el pasado 14 de mayo. Cuando nos acostamos anoche, el resto te integrantes de la expedición barcelonesa-vasca todavía no había llegado. Imaginé que nos enteraríamos cuando lo hiciesen, ya que por muy cuidadoso que quieras ser, cuando tienes que mover maletas y hacer camas, tienes que hacer ruido. Pero no me enteré de nada. Una de las veces que me he despertado esta noche he visto que ya estaban en sus camas. Cada vez duermo más profundamente. Se nota que ya llevo más de diez días dando vueltas por Noruega.
El día ha comenzado perezoso, ya que nos ha costado arrancar. Luego nos hemos ido a por el desayuno, pero yo, que estoy ya acostumbrado a los horarios noruegos, he aprovechado para comer. Luego el grupo se ha separado, los que no tenían acreditación (yo) se han ido a ver Oslo. Los que sí tenían (todos los demás) se han ido a ver el ensayo de prensa de la 1a semifinal. Es decir, que he tenido mis primeras horas solo en todo el viaje y he aprovechado para ver la ciudad. Cabe decir que la ciudad no es que sea pequeña, tampoco es muy grande, pero todo lo que hay que ver está bastante concentrado. Así que casi sin darme cuenta, me he visto toda la ciudad. Incluso he llegado al parque Vigeland, que según las guías está en las afueras de Oslo.
Mi primera impresión de la ciudad anoche no fue muy buena, quizá por la noche, quizá porque es una gran ciudad, pero fue la primera vez en todo el viaje que sentí que estábamos pasando por una zona kinki y quizá no muy recomendable. Esta vez estamos en un hostal, hasta el viernes. Es bastante correcto para el precio que tiene (incluso creo que se han equivocado y nos han cobrado de menos), y es muy céntrico, lo cual es de agradecer. Tenemos una habitación de ocho para los séis, con lo que el exceso de espacio se nota y se agradece.
Durante mi paseo por Oslo, me ha dado la impresión de que la ciudad es muy centroeuropea, al menos en su estilo arquitectónico, aunque no tiene nada que digas "wow". Lo que más me ha gustado ha sido el parque Vigeland, que es un enorme oasis verde, con unas estatuas muy curiosas del escultor Vigeland. Como hoy era fiesta en Noruega también (esta vez Pentecostés), había mucha gente en el parque pasando el día. Incluso había gente que había hecho barbacoas. Claro que donde habían puesto la bandejita con los carbones para hacer fuego se han cargado el césped del parque. Para que luego digan de los españoles.
Luego he seguido paseando por la ciudad, y lo único reseñable es que he visto por primera vez un coche eléctrico enchufado en una especie de cargador gigante. Supongo que poco a poco será una imagen más común en las ciudades españolas, pero de momento a mí me ha chocado.
La tarde la he perdido asistiendo a un evento eurovisivo, donde Daniel Diges ha interpretado su canción un par de veces en el Eurovillage. Esta tarde el tiempo en Oslo ha cambiado, y de tener un sol de justicia por la mañana, se ha pasado toda la tarde lloviendo, y aún sigue. La previsión del tiempo no es muy halagüeña para los próximos días. Entre la lluvia, y el triste espectáculo que, a mis ojos, protagonizan algunos fans año tras año, lanzándose a degüello por una foto con el cantante de turno, me han acabado de dar la tarde. Cada vez me gusta menos el ambiente que se respira por los entresijos de Eurovisión. Estoy seguro de que es el momento de tomarme otra pausa en esto de asistir a festivales. Desde casa es como mejor se ve.
Hoy no he ido al Euroclub, porque no me encontraba muy motivado. A pesar de que puedo entrar con mi carnet, prefería hacer otra cosa. Pensaba que iba a ser al revés, que cuando llegasen los días centrales del festival estaría de subidón, pero más bien ha sido al revés. Ha sido llegar a Oslo, y empezar a aburrirme a niveles estratosféricos. Como véis, a partir de ahora, pocas cosas voy a tener que contaros en el blog, por eso que durante los días que quedan no lo iré actualizando como hasta ahora. Cuando pueda, os contaré alguna cosilla, pero básicamente, todo lo reseñable ya está hecho.
Mañana es la primera semi, y por fin iré al pabellón. El miércoles llegan Jose Ramón y Drago, y el jueves llega el Wau. Supongo que a partir de ese momento ya me dedicaré al ciento por ciento al festival. Pero no os preocupéis que si hay algo que contar, aquí estará publicado.
Gracias por haber leído el blog estos días, y nos vemos pronto en directo, donde os podré contar todo lo que no ha podido ser escrito, jajajaja. No cierro el blog, no os vayáis a pensar, pero tampoco hay mucho que contar a partir de ahora. No obstante, no dejéis de leerlo, que tengo que aumentar el número de visitas, jajaja.
2 comentarios:
Jose manuel,
que envidia el viaje, tal y como lo has explicado, dan ganas de ir...
Ya me enseñarás las fotos!!
Un petonet
Unos acaban y otros empezaremos, yo me voy a las Spitsbergen el proximo 14 de Junio, lo contare en mi blog.
JAM
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