Yolanthe, feliz porque no sabía lo que se le venía encima
Vader Abraham (a.k.a. Pierre Kartner) un ídolo de masas diferente
Y hete aquí que ayer tuvo lugar el Nationaal Songfestival, la final nacional holandesa. El acto estuvo presentado por la bellísima Yolanthe Cabau van Kasbergen, a la sazón presentadora y modelo, y esposa infiel de Jan Smit en sus ratos libres. Por el programa iban desfilando los candidatos, y se hacían breves entrevistas a sus mentores. Aparte de que el programa estaba siendo entretenido, me subió la moral el comprobar que podía seguir perfectamente el programa, que como cabía esperar se emitía en holandés.
Sieneke, apresurándose a hacer el reprinse por si Kartner se arrepentía y se desdecía
Las canciones se fueron sucediendo con mayor o menor gracia, y como no podía ser de otra manera, el escándalo estalló con las votaciones. Aunque mi favorita fue Marlous, el jurado quedó totalmente dividido entre la aparentemente vieja y sosa Sieneke, y el desgarbado grupo Loeks. El público fue a la suya y eligió a Vinzzent. Ante el empate que se produjo, llamaron a Pierre Kartner al escenario para que desempatara con su voto. Entonces empezó el lío mayor. A Kartner la que le gustaba era la de Peggy Mays, pero como no podía elegirla porque llevaba un cero mondo y lirondo de jurado y público, hizo pasar un rato malísimo a todo el mundo ya que no se decidía, sobre todo a Yolanthe, que estuvo a punto de darle un soponcio en directo. Incluso quería decidir el resultado lanzando una moneda a cara o cruz. Las caras de la presentadora eran impagables. Al final, Kartner soltó un "Sieneke!" que sonó a venga, cojamos a esta misma. Así, Sieneke se convirtió en la representante de Holanda en Eurovisión 2010 ante la incrédula mirada de dos millones de holandeses concentrados ante el televisor, y de un buen puñado de eurofans que lo seguíamos por la web.
Sieneke y su coach vocal, Marianne Weber, locas de contentas
A todo esto, he de confesar que Shalalie, ik ben verliefd, me gusta, porque es una canción alegre y veraniega, de esas que se pegan y no puedes sacártelas de la cabeza, que es lo que me ha pasado a mí. Siendo muy muy muy holandesa, no descarto que pueda dar la sorpresa y llegar lejos en el Fornebu Arena.
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