domingo, 28 de febrero de 2010

En una vida, la mía

 
 No irás a Eurovisión, pero con tu música te has ganado un hueco en mi corazón

Ya sabéis que no soy muy dado a las canciones tristes, y me suelo reir bastante con ellas, pero es que este 2010 se ha empeñado en bailar un número y convertirse en 2001 una y otra vez. Ya hace nueve años de eso, pero quizá sea cierto que hacía nueve años que no tenía unos sentimientos encontrados como los de ahora. Quiero pensar que no es así, pero por mucho que busco dentro de mí no encuentro lo que quisiera. No hay culpas, ni culpables, realmente no puede haber ni tan sólo "y si...". Las cosas son lo que son, simplemente no he tenido suerte en este ámbito. Ya se sabe que no se puede tener suerte en todo, jeje. 

Este fin de semana ha sido más desanimado de lo que yo me esperaba. Es curioso como tan sólo una noche puede alterar toda tu rutina diaria. Hasta hace un par de meses no me hubiese imaginado sentirme tan vacío en estos días de "euroseason", que por lo general son unos de los más animados del año. Sólo me queda encomendarme a una máxima que por desgracia la he tenido que poner en práctica alguna que otra vez: "el tiempo lo cura todo". Lo mejor de todo es que es cierta, pero sólo con el tiempo uno se da cuenta de la gran verdad que esa frase encierra. Por ahora tengo que volver a encontrar mi camino y acostumbrarme de nuevo a mi statu-quo que aunque lejos de ideal, me hace sobrellevar mi vida con dignidad y alegría. Está ahí, sólo hay que encontrarlo.

Y como he tenido un fin de semana de meditación, que bien me viene antes de un fin de semana de diversión en Alicante, como el que viene, quiero compartir con vosotros la letra de la canción de Coral Segovia para la preselección. Será todo lo que queráis, pero a pesar de no ser nuestra representante en Eurovisión, me ha dado a conocer un tema y una interpretación que durarán en el tiempo conmigo. Quizá como recuerdo de estos días grises, pero también con la esperanza de días mejores, que los habrá.

Me dediqué a esperar un nuevo sol
me dediqué a curar el corazón
me dediqué a tejer la soledad
y se enreda el recuerdo en mi piel.

Fui deshojando partes del ayer
de un amor que nunca pudo ser
me dediqué a olvidarle
y no siempre querer es poder

No olvidé nada de lo que me dio
en una vida no se olvida que me amó
no olvidé el día que me dijo adiós
no olvidé, no olvidé que dolió

Ya me ves, no olvidé su amor

Quería poner más letra, pero a partir de aquí ya no entiendo nada de lo que dice. En fin, querer es poder, y no poder es muchas veces no querer. Ya lo dijo Feber y creo que debe encuadrarse como una nueva máxima en mi vida, tras las ínclitas "en el amor hay que ser egoísta", "pues es lo que hay" y "vamos a hacer una cosa". 

Y no es porque me sienta Coral esta noche, y aunque me veáis más triste de lo que suelo estar, todos estamos de acuerdo en que pronto se me pasará. Seguro.