Cargando con mis pertenencias por la ciudad inundada como un refugiatto de la Romania
Retomo el tema de mis vacaciones en 15 fotos, porque todavía voy por la foto 5 y a este paso voy a acabarlo cuando lleguen las vacaciones del año que viene.La foto 7 es muy obvia también. ¿Qué suele suceder en septiembre en Alicante digno de reseña? Sí, la gota fría. Y como parece ser que no me puedo perder ningún evento, la de este año ha sido la peor gota fría desde la histórica riada de 1997. Nuevamente el cielo volvió a descargar de tal manera que durante unos eternos minutos fue imposible salir de casa, con las calles anegadas y convertidas en un furioso río que se llevaba todo lo que encontraba en su camino.
Las imágenes del día después, desoladoras, como siempre. Garages inundados, coches flotando, tantas y tantas cosas echadas a perder. Vemos estas imágenes a menudo que uno se insensibiliza a ellas. Hasta que te toca. De momento debo dar gracias porque no me ha pasado, pero sólo de pensar que un día mi coche puede salir flotando se me pone el vello como escarpias. Y encima el seguro no lo cubre. De todas maneras, hay que congratularse porque no ha habido pérdidas personales, al menos en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario