¡Sálvame, ve y aléjate de mí!
Ser fan de Eurovision en España es estar apuntado al carro del sufrimiento, a no ser que te dé todo igual. Si hace ya muchos años que no levantamos cabeza en el concurso, y cada año hemos ido a peor, las perspectivas de 2010 no hacen más que darme escalofríos.
Hoy en día parece que sólo hay dos tipos de posibles concursantes: los ex-triunfitos y los freaks. En la primera categoría de posibles están los últimos ganadores de OT, Mario y Lorena, que como no se comen una rosca, allá que se presentan. Si a estos les sumamos todos aquellos que han sido y han fracasado, OT representa un gran porcentaje de las esperanzas. Sin embargo, es la segunda categoría la más sangrante. Si aún no nos hemos recuperado de la pinochada de 2008, ahora tenemos que soportar ver a Karmele Marchante postulándose para cantar en Oslo. Lo peor de todo es que es posible que esta freak vaya, así que creo que la edición de 2010 sólo va a hundir un poco más el festival en España, si es que no está insalvable ya.
Así que o mejoran mucho las cosas, en plan milagro, o creo que 2010 será otro año en blanco y perdido.
P.S. Toda esta disquisición me ha venido a la cabeza porque hoy estoy viendo el festival de 2009 por primera vez desde aquella noche de mayo en casa de Dani.
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