Yo sostengo la opinión de que cuando vas a cenar de tapas pagas mucho por poca comida... La penúltima vez que fui a tomar tapas fue en Elche, y ciertamente comimos mucho (hasta el camarero nos advirtió) y no pagamos excesivamente. La última vez que fui de tapeo, anoche en Barcelona, comimos mucho y pagamos aún más. Al menos estas dos ocasiones se han concretado en comer bastante. En cuanto vuelva de Fogueres me pongo a dieta espartana.
Hoy tengo programado una larga lista de tareas marujiles para dejar la casa como los chorros del oro, de cara a la futura visita de mi nueva ama de llaves, ho ho ho. No me apetece nada, pero creo que voy a tener que ponerme a planchar sin poder demorarlo más. ¡Hasta limpiar los rodapiés me parece una actividad más entretenida!
No debo de olvidarme también que hoy es el cumple de mi madre, que aunque sé que no le gusta que la feliciten, en el fondo se alegra de cuando lo hago. ¡Felicidades madre!