Porque los míos...

Llevo dos días sin actualizar el blog y tengo que ponerme las pilas. Básicamente estos dos días han estado centrados en los niños, y eso que propios, yo no tengo todavía. El miércoles tuve libre en el trabajo para ir al IES a hacer de nuevo una sesión de prácticas. El momento de empezar con la UD ya se acerca, y por ello tengo que poner la máquina al máximo. Justamente el miércoles había jornada de huelga, con lo que fue un día muy tranquilo por la falta de alumnos. Aún así, me dio tiempo a asistir a una de las clases de Begoña, a una guardia, y a una reunión de claustro. Me sorprendió que haya tal falta de disciplina en el mundo académico. Ser funcionario tiene cosas buenas, desde luego, pero creo que habría que ir adoptando algunas maneras del sector privado, sobre todo en lo que concierne a calidad del servicio. No puede ser que la gente se pase todo por el arco del triunfo sólo porque sí. Una vez acabada la jornada en el IES, me dí un pequeño homenaje y estuve durmiendo toda la tarde. Luego me desperté un poco mareado, eso sí.

Ayer jueves volví al trabajo, ya que tenía un training importante que recibir. Tras un día insulso básicamente dedicado a hacer el dossier de las prácticas, me fui con Sara y su niña al Gran Via 2 a hacer unas compras que necesitamos para este sábado. Pasamos una tarde agradable con las ocurrencias de Lucía, que cada día está más espabilada y ya torea a su madre, ja ja. En esto que nos vimos a Begoña con Sofía y unas amigas. Las casualidades de la vida, o no nos vemos nunca, o coincidimos en un pasillo del centro comercial. Una tarde agradable.

La noche de ayer fue bastante intensa. Cené pronto para tener todo el tiempo necesario, y me dediqué de pleno a acabar el dossier de prácticas. Y debo decir que lo dejé bastante bien preparado. Quedan apenas un par de actividades que terminar y ya estará todo listo para que el lunes empiece lo bueno.