Esta semana no he escrito absolutamente nada, pero es que a pesar de que he tenido vacaciones en la oficina de lunes a miércoles, no he parado quieto. Ha sido una semana intensísima, una semana que llevaba esperando durante mucho tiempo, aunque por un motivo que nada tiene que ver con lo que finalmente ha pasado.
Esta ha sido la semana de las prácticas del CAP. Durante cuatro días he estado en contacto con los alumnos de mi grupo clase, poniendo en práctica lo que había aprendido en las clases (ja! para esto último). Creo que, a pesar de los problemas que hubo en la clase de informática, y el pequeño desbarajuste que se formó en la clase del jueves, por ser la última del día, en general la experiencia ha sido positiva, y que los alumnos algo habrán aprendido. Tiempo tendrán de demostrarlo el lunes en el examen que hemos preparado.
Estas prácticas me han servido para darme cuenta de muchas cosas. De que la vida en los institutos no es como la pintan: ni es jauja para los profesores, ni son los institutos de mentes criminales. Es algo entre medio, sí que hay problemas de disciplina, pero no en todos los grupos. Algunos profesores trabajan mucho, y otros viven muy bien. A riesgo de ser considerado un radical, creo que habría que aplicar muchos principios de gestión privada en los institutos, empezando por que los profesores dejen de ser funcionarios con el puesto asegurado para siempre. El hecho de que no tengas que responder ante unos objetivos hace que mucha gente pierda la perspectiva y se recluyan en un ostracismo que condena a muchos a una situación penosa. Algunas actitudes que he visto en el IES me han parecido detestables, mientras que otras muchas han sido admirables.
Durante estos días ha habido situaciones de todo tipo, en algunos momentos me he estresado, en otros me he sentido realizado como docente, y en otras, por qué negarlo, me he reído mucho. Por eso le he dedicado el título de la entrada a aquel genial comentario de la Mireia durante la primera práctica en el temible curso de TA. A pesar de lo duro que es el curso, esta clase es la que ha dado los momentos más divertidos. Espero anotarlos en un sitio adecuado para no olvidarme de ellos nunca. ;-)
Ahora que las prácticas están prácticamente acabadas (ya sólo me queda asistir al examen de la asignatura), tengo la sensación de que es como con Selectividad, parecía muy fufu, pero finalmente no ha sido para tanto. Pero hay que pasarlo, claro. Ahora tengo vía libre para dedicarme a la memoria, a ver si a principios de abril puedo dejarlo todo listo y preparado, y lanzarme a vivir la tranquilidad del mes de abril y a prepararme para el final de la eurotemporada y la llegada del ESC.
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