miércoles, 25 de febrero de 2009

Paranoias de hoy y ayer

De relax frente al mar... ¿de asfalto?


Ayer por la noche vencí una reticencia que tenía pendiente desde julio de 2008. Debido a que las dos últimas ocasiones, la experiencia había sido un desastre, por elementos externos que realmente no me afectaban, decidí que iba a emplear de mejor manera mi presupuesto. Y así sucedió desde julio del año pasado.
Pero hete aquí que algo cambió este domingo. Mientras estaba tomando café primal, la idea me iba rondando por la cabeza; posteriormente la idea cobró fuerza hasta hacerse determinación. Por diversos motivos, la idea no se puedo llevar a cabo ni el domingo ni el lunes, tomando ayer consistencia. Aunque no estaba muy seguro de mí mismo, tomé fuerza y lo hice. De nada tengo que arrepentirme, puesto que fue todo según el nuevo plan de actuación: si no hay oferta, no hay tentación; si no hay tentación, no hay peligro. Parece un proverbio chino, pero en realidad es mi lema para el 2009.
Hoy me siento relajado, quizá demasiado, pues esta mañana casi no podía despertarme, pero contento con lo sucedido. Ahora tendré que redefinir de nuevo mi presupuesto para acomodar las nuevas necesidades a lo que se me viene encima en abril...

No hay comentarios: