Érase una vez en la España de Zapatero una ministra que según su currículum estaba muy preparada. Sin embargo, la ministra era muy impopular, porque no le salía una a derecho. Para más inri era la ministra de Fomento, con lo que todas las infraestructuras de ese complicado país dependían de ella. El populacho la llamaba "Maleni", y sus enemigos políticos (que eran casi todos los demás) hacían leña de ese árbol que caía día sí y día no. No vayáis a creer que voy a convertir el blog en uno político, sino que mento a esta personajilla porque lo más famoso eran sus frases atronadoras. Creo que en parte comparto el carácter de esta mujer de traca, que igual posaba en bañador en las playas de su Málaga natal, que se iba a Siberia a ver cómo hacen los rusos con el frío o expresaba públicamente su deseo de ver a la Espy muerta por asfixia colgada de la catenaria del ave. El caso es que hoy me ha venido a la memoria una de sus frases más conocidas:
Antes partía que doblá
Y me ha venido a la memoria porque nuevamente estoy atravesando una racha un poco fufu porque con lo bien que había cogido los 33, no llevo nada bien el paso del tiempo. En fin, cosas tontas. Para animarme pienso que dentro de 10 años añoraré lo que tengo hoy, y dentro de 20, añoraré lo de 2019. Pero uno es disconforme por naturaleza, como casi todo bicho viviente...
Hoy he tenido un día bastante tranquilo, pero lo necesitaba para recuperarme del intenso fin de semana en el que hemos hecho de todo: turismo, comer, ir al cangrejo, comer, ir de tiendas, comer... menos dormir todo lo que necesitaba, de todo. Cabe reseñar dos cosas: la primera, la visita que hacía al Cangrejo desde hace por lo menos cuatro años. Seguía como siempre, pequeño, cargado de humo, a tope de gente, y la misma música intemporal que dentro de 30 años se seguirá bailando. La segunda, fue un gofre que nos comimos en la parada del N0, esperando a que viniese otro autobús, mientras José Luis empezaba a ponerse malo por haberse comido tan rápido un gofre que, según él, sabía a perrito caliente.
Pero todo queda atrás con la inexorable rapidez del tiempo, así que empiezo ya a plantear los siguientes eventos en mi particular agenda: este fin de semana tengo visita a Alicante, así que espero que salga buen tiempo y pueda aprovechar para recuperar el tiempo perdido y dar por iniciada la temporada de playa.
Hoy he tenido un día bastante tranquilo, pero lo necesitaba para recuperarme del intenso fin de semana en el que hemos hecho de todo: turismo, comer, ir al cangrejo, comer, ir de tiendas, comer... menos dormir todo lo que necesitaba, de todo. Cabe reseñar dos cosas: la primera, la visita que hacía al Cangrejo desde hace por lo menos cuatro años. Seguía como siempre, pequeño, cargado de humo, a tope de gente, y la misma música intemporal que dentro de 30 años se seguirá bailando. La segunda, fue un gofre que nos comimos en la parada del N0, esperando a que viniese otro autobús, mientras José Luis empezaba a ponerse malo por haberse comido tan rápido un gofre que, según él, sabía a perrito caliente.
Pero todo queda atrás con la inexorable rapidez del tiempo, así que empiezo ya a plantear los siguientes eventos en mi particular agenda: este fin de semana tengo visita a Alicante, así que espero que salga buen tiempo y pueda aprovechar para recuperar el tiempo perdido y dar por iniciada la temporada de playa.
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