4338, mi última adquisición para el haderío
Anteriormente, el 18 de julio era conocido como el día del Movimiento, y se recibía la paga extra del verano. Hoy en día ya nadie se acuerda de esas cosas, salvo algunos nostálgicos, y de hecho para mí, este ha sido el día de la Vagancia. Quizá por las emociones de ayer por la mañana en la playa, o por la salida nocturna de anoche (aunque no fue hasta tarde) hoy no he tenido el arrojo de hacer nada más que jugar al Bejeweled blitz durante horas y horas.
Ni siquiera he sido capaz de iniciar ese diorama ecléctico de princesas, damas y hadas que tenía previsto. Debo confesar que sólo de pensar en la ingente tarea que tengo por delante para montar todo eso ya me da pereza. No quiero ni imaginarme el día que haya que recogerlo y clasificarlo correctamente... Y es que ya estoy casi desbordado de playmobils pero no puedo dejar de comprar. Es como una obsesión. Vamos, como cuando me comía una pizza con salchichas porque me sentía "triste" (fuera verdad o falacia). El caso es que ahora comprar las dichosas cajitas azules me hace feliz, aunque no sé ya dónde meter tanto trasto...
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