Memento Park en todo su soviético esplendor
El último día por tierras húngaras comenzó con un viaje al Memento Park. Es un extraño parque a las afueras de Budapest donde han confinado las pocas estatuas de la época socialista que sobrevivieron a la llegada del capitalismo. Si ya de por sí el gigantismo de las estatuas impresiona, lo visité un brumoso y gélido día, con lo cual la sensación de estar en un mundo gris, embarrado y triste se acentuó. Vale la pena visitarlo, me dio que pensar y fue uno de los pocos sitios donde me hice una foto.
Szechenyi en todo su esplendor - con el río bravo en la piscina de la izquierda
Y ya para despedirme de Budapest como se merece volví a los baños Szechenyi porque la experiencia lo valía. Además, al ser lunes por la noche había menos gente, y se podía disfrutar de todo con más tranquilidad, aunque españoles había a decenas. Eso parecía una reunión de "Españoles en el mundo". Aún así, había muchas familias con niños y parejitas. Se nota que para los húngaros, ir a los baños es un rito social.
Imagen de folleto turístico
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