Zorra, zorra, zorra, este es el momentazo de GH11
Definitivamente este año tengo que estar en el lado de los reventaos. Salvo las primeras expulsiones de gente infumable, no queda prácticamente ningún concursante en la casa con el que me pueda sentir identificado. Es por ello que este año lo estoy siguiendo muy poco, apenas los resúmenes de los resúmenes y a veces ni eso.
Las galas están siendo infumables, y no sé si es por la cercanía ya de mis 34 años o qué, pero este otoño me estoy yendo a dormir a unas horas tempranas, con lo que descarto cualquier programa que esté en marcha más alla de las 11 de la noche.
El caso es que anoche se fueron dos de las pocas concursantes que me podían interesar algo. Primero fue Carolina, expulsada (para mí de forma sorprendente) por la audiencia. Creo que han pesado en la decisión unos comentarios muy desafortunados que hizo, aparte de juntarse con el tipo más asqueroso que ha entrado en GH11. Una pena, porque podría haber llegado lejos si se hubiese mantenido en el estado gracioso, en vez de lanzarse a la oscuridad más profunda.
El otro momentazo de la noche y que probablemente sea el más recordado de esta edición es cuando a Indhira se le hincha el toto y le lanza el contenido de un vaso lleno de agua con hielo a la "zorra, zorra, zorra" de su archienemiga. No me extraña, teniendo una petarda todo el día revoloteando y poniéndote los nervios de punta bastante que se aguantó para echarle sólo agua y no un puñetazo. De todas maneras, esta concursante ya había perdido su dignidad personal cuando en vez de darle la espalda al macho alfa que ha provocado toda esta situación, le perdona y vuelve con él. No, Indhira, no. Hay que tener mucho más amor propio.
Y sigue GH11, el más largo de la historia porque estamos entrando en Navidad y todavía quedan 10 concursantes...
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