Debe ser que la crisis afecta a muchas cosas porque hoy he ido con mi madre a la Estación de Francia para comprar los billetes del Euromed para su vuelta a la Terreta y la experiencia fue bastante penosa. Para empezar, se habían acabado los números de taquilla, y se formó un follón considerable a la hora de organizar los turnos. Una vez conseguido el turno en taquilla, vimos que los trenes iban absolutamente llenos, y que sólo quedaban las escurriduras: ese horrible tren talgo que hace paradas en media costa mediterránea. No deja de sorprenderme cómo en vez de avanzar, el servicio de tren por el corredor mediterráneo ha ido a peor en estos últimos años. En 2002, cuando me vine a vivir a Barcelona, tenías bastantes euromeds a disposición del público, eran más rápidos que ahora (antes 4h 20 minutos, ahora 5h), y sobre todo más baratos. Es increíble como en vez de ir para adelante, vamos para atrás. Así nos va. Visto lo visto, creo que renuncio a bajar a la Terreta para la boda del 1 de agosto.
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